domingo, 30 de noviembre de 2008

SELECTIVIDAD MÁS APTA PARA HIPERACTIVOS. LOS EXÁMENES EMPIEZAN A TENER EN CUENTA EL TDAH


Los alumnos con Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH) y los disléxicos que se presenten a los exámenes de selectividad de este año van a tener menos dificultades que en cursos anteriores. Al Consell Interuniversitari de Catalunya (CIC) le consta que para el mes de junio 18 alumnos disléxicos y 2 con TDAH han solicitado que se tenga en cuenta su especificidad a la hora de realizar las pruebas. Xavier de las Heras, secretario del CIC, explica que se ha pactado con la secretaría de las PAU (Pruebas de Acceso a la Universidad) una serie de aspectos para que este alumnado tenga mejores condiciones a la hora de realizar los exámenes. Las mejoras están más orientadas a los alumnos con TDAH que no a los disléxicos, porque se refieren más a las condiciones en las que realizan los exámenes que al contenido de las pruebas.
Más horas para hacer los exámenes, mejor situación en las aulas para evitar distracciones y control específico por parte de los tutores encargados del aula en la que realicen los exámenes son aspectos que se aplicarán este año. Las medidas aún están lejos de lo que piden los afectados y los expertos en esta cuestión, pero ya son un avance respecto al vacío qeu existía hasta ahora.
Los alumnos que padecen TDAH tienen una capacidad de atención mermada y pocas habilidades de narración escrita. Son alumnos que suelen responder de forma impulsiva, se distraen con facilidad, tienen un discurso desordenado y dificultades para organizar bien su tiempo, ocupándose poco de los aspectos relevantes y demasiado de los detalles más insignificantes.
El TDAH no interfiere en el conocimiento, pero los afectdos tienen dificultades pare explicar bien lo que saben. Ni tampoco es que sean menos inteligentes; pero cometen errores al aplicar los que saben. Los expertos explican que se trata de un trastorno de rendimiento, no de aprendizaje, y que una de las características de las personas afectadas es que tienen una reducida memoria de trabajo, ya que presentan verdaderas dificultades para trabajar con lo que conocen, o se olvidan de lo que saben.
El avance en los métodos de diagnóstico de estos tastornos y la tenacidad de afectados y asociaciones que les defiende, propicia que cada vez sean más los estudiantes que aspiran a llegar a la universidad.
Hace un tiempo, la Fundación Adana, experta en TDAH, remitió al Departament d'Educación un documento en el que se detallan las dificultades a las que se enfrentan estos alumnos y sus déficits, para, y como objetivo final, proponer una selectividad adaptada a las condiciones y necesidades de estos estudiantes.
La primera y básica es que el trastorno se tenga en cuenta a la hora de corregir los exámenes.
Desde el CIC se insiste en que esto no puede ser. "Los tribunales especiales son para el alumnado que presenta un 33% o más de minusvalía". No es el caso. "Yo no soy una minusválida", explica Alba, una universitaria que el pasado año, después de mucho luchar con los tribunales, superó las PAU. "Tengo unas dificultades que se agudizan si las condiciones para hacer el trabajo no son las óptimas, pero no tengo un problema de memoria o de conocimiento. Por eso me negué a que me separaran del grupo, yo quería estar con mis compañeros, sólo pedía estar en un aula más reducida, pero no pudo ser. Sí se me ubicó en primera fila para evitar distracciones".
Que los alumnos cuenten con más tiempo para hacer las pruebas es un avance, pero no suficiente, dicen los expertos. Porque además de disponer de un espacio que evite los estímulos de distracción del alumnado, y de que tengan más tiempo, con pequeños descansos, para el alumnado con déficit de atención se reclama otro estilo de evaluación.
En este apartado se considera del todo necesario que se incluyan preguntas abiertas con opciones múltiples de respuesta, lo que evitaría que el estudiante tuviera que hacer un sobreesfuerzo narrativo, algo que, de momento, no se ha conseguido.
Pero lo más importante, según se insiste en el documento de Adana, sería que la corrección de los ejercicios la realizara personal conocedor del trastorno, de las repercusiones lingüísticas que éste tiene y de las peculiaridades propias de estos alumnos. Eso permitiría que los correctores pudieran distinguir si están ante un estudiante con TDAH que no dispone de los conocimientos adecuados, o bien ante otro que tiene dificultades para demostrar lo que sabe.
El Consell Interuniversitari de Calalunya, de acuerdo con la secretaría de las PAU, no se plantea, de momento, ni cambiar el modelo de evaluación ni tampoco el sistema de corrección .
Las personas encargadas de corregir los exámenes no conocen la identidad de los alumnos, puesto que las etiquetas que encabezan cada prueba de las PAU llevan un código de barras que identifica al alumno. "Es muy complejo establecer otro tipo de corrección", argumenta De las Heras. "Un grueso importante de estudiantes con TDAH no tienen posibilidades de acceder a estudios universitarios porque fracasan en la selectividad, y eso es un impedimento funcional, además de un factor de exclusión de esos alumos", explican desde la fundación Adana.
Disfam (Asociación de Dislexia y Familia) y la Federación Española de Dislexia, entre otras, insisten en la necesidad de que se reconozcan y se tengan en cuenta las dificultades de los alumnos disléxico, sobre todo en lo que se refiere a las áreas del lenguaje y que, por ejemplo, no se tengan en cuenta o se penalicen menos las faltas d ortografía en casos diagnosticados de dislexia. Esta petición, de momento, no ha sido atendida.Familiares de algunos de los afectados, como la madre de Alba, aseguran que hay que seguir "peleando y no tirar nunca la toalla. El esfuerzo da resultados."

MÁS DE 14.000 MURCIANOS ENTRE 5 Y 18 AÑOS SUFREN TRANSTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN



Más de 14.000 murcianos de entre 5 y 18 años sufren trastornos por déficit de atención, con o sin hiperactividad (TDAH), mientras que esta patología afecta a entre el 5 y el 7 por ciento de la población infantil española, informó el presidente de la Federación Española de Ayuda al TDAH, Fulgencio Madrid.


La alteración de la salud causada por déficit de atención, con o sin hiperactividad, es un trastorno biológico altamente hereditario, provocado por un desequilibrio de algunos neurotransmisores del cerebro, y está relacionado con la genética.


Según Madrid, el 20 por ciento de los casos tiene que ver con algún problema durante la gestación, aunque el TDAH se inicia en la infancia, y los síntomas principales son la dificultad para mantener la atención y controlar los impulsos, así como la hiperactividad.


Madrid, que hizo estas declaraciones tras la presentación de un documento donde se recogen 20 recomendaciones para abordar el TDAH, señaló que 350.000 niños españoles presentan esta enfermedad, aunque a un tercio de ellos no se le ha diagnosticado.


Este documento fue elaborado en un Encuentro Nacional celebrado el pasado 15 de septiembre en Barcelona, con motivo de la Primera Semana Europea de Concienciación sobre el TDAH, y promovido por la citada Federación y la Universidad de los Pacientes de la Universidad Autónoma de la ciudad condal.


Las principales estrategias para prevenir y abordar los problemas derivados de esta enfermedad, que es susceptible de diagnóstico a partir de los cinco años, son la detección precoz y una intervención adecuada, añadió.


En este sentido, las asociaciones reunidas en el encuentro Nacional de Barcelona consensuaron los principios de la Federación para determinar las funciones de las asociaciones y su labor de apoyo y colaboración con los afectados y sus familias.


En relación al diagnóstico, se aconseja, entre otros aspectos, la agrupación de criterios terapéuticos por parte de los profesionales sanitarios y la creación de unidades específicas de atención, así como el aumento de dotación económica y ayudas a los familiares para un mejor seguimiento de los afectados.


Además, se aconseja la creación de un protocolo de actuación del TDAH para el tratamiento por parte de un equipo multidisciplinar, que incluya un tiempo estimado de duración, un informe incorporado al historial, información sobre co-morbilidad, y un diagnóstico diferencial por parte de un neurólogo.


Algunas de las recomendaciones en el ámbito escolar son la formación del profesorado en la detección temprana del TDAH, y la creación de un banco de recursos y estrategias a disposición del personal educativo.


La Federación también recomienda que se modifique la Legislación actual para que profesores, psicopedagogos, y otros profesionales atiendan las necesidades especiales de los afectados, y la creación de actividades alternativas con mayores salidas profesionales.


También se han establecido una serie de recomendaciones referentes al ámbito familiar y social, como la creación de programas de información para padres y la consideración del TDAH como atenuante en caso de presunto delito.

lunes, 24 de noviembre de 2008

LA NATURALEZA MEJORA LA HIPERACTIVIDAD




Personalmente pienso que un paseo por el campo o por algún espacio natural que quede alejado de los ruidos y los aires de la ciudad es altamente beneficioso para cualquier persona. Por ello no me sorprende esta noticia, que afirma que los niños con trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH) mejoran significativamente tras una caminata en medio de la naturaleza.
Hace un tiempo ya vimos que la hipoterapia, es decir, el paseo con caballos, al aire libre, también era beneficioso para los niños con éste y otros trastornos de comportamiento.
Ahora, un estudio publicado en el “Journal of Attention Disorders” comprueba que después de las caminatas de 20 minutos por parques en plena naturaleza, los niños respondían mejor a unas pruebas de concentración y atención, y ello comparado con otros niños que paseaban por un barrio residencial o por el centro urbano

jueves, 13 de noviembre de 2008

LAS PAREJAS CON HIJOS HIPERACTIVOS REGISTRAN EL DOBLE DE SEPARACIONES



Las parejas con hijos hiperactivos registran el doble de separaciones, según una investigación estadounidense…


Las parejas que tienen hijos con Déficit de Atención con Hiperactividad registran un índice de separaciones y divorcios que casi duplica el de parejas de perfil socio-económico similar cuyos hijos no tienen dicho trastorno, según una investigación realizada en Estados Unidos que publica la revista especializada en psicología Journal of Consulting and Clinical Psychology.Los psicólogos William Pelham Jr. y Brian Wymbs, de la State University de Nueva York-Buffalo, creen que las alteraciones del comportamiento que presentan estos niños, contribuyen a incrementar el estrés de sus progenitores, lo que podría explicar el mayor índice de separación.Según el estudio, un 23% de las parejas con hijos afectados por este trastorno se habían divorciado cuando los niños tenían una media de 8 años, frente a un 13% de progenitores de edad, formación e ingresos similares con hijos no aquejados por el mismo.

domingo, 9 de noviembre de 2008

lunes, 3 de noviembre de 2008

LOS ADITIVOS ALIMENTARIOS AGRAVAN LA HIPERACTIVIDAD INFANTIL


Los aditivos alimentarios agravan la hiperactividad infantil

Presentes en refrescos y dulces, los niños que los consumen muestran un comportamiento bullicioso y desordenado


Los colorantes y aditivos artificiales utilizados habitualmente en productos alimenticios infantiles exacerban la hiperactividad en los niños, incluso en aquellos que no sufren ese trastorno, según un artículo publicado hoy en la revista médica The Lancet.


Un grupo de científicos de la Universidad de Southampton (sur de Inglaterra) estudiaron los efectos de los aditivos en las alteraciones del comportamiento infantil en un grupo de casi 300 niños, 153 de ellos de 3 años y otros 144 de 8 y 9. A los niños se les dieron en unos casos dos mezclas de bebidas distintas que incluían diferentes aditivos y en otros, un placebo.


Entre esas sustancias figuraban el conservante benzoato de sodio (E211), utilizado en refrescos como Pepsi Max, Fanta o Sprite, y los colorantes artificiales E110, E102, E122, E124, E129 y E104, presentes en muchos caramelos y dulces consumidos diariamente por los niños británicos.


Por ejemplo, el E110 se utiliza en los aperitivos de maíz Doritos y el E122 en la Fanta.


No se trata de la primera investigación que establece vínculos entre los aditivos y la hiperactividad en los menores, pero su importancia estriba en que en esta ocasión se ha estudiado a niños de más de tres años y no todos con ese trastorno de conducta. Los expertos detectaron indicios de hiperactividad en los niños que habían consumido las bebidas que incluían aditivos, como un comportamiento bullicioso, pérdida de concentración, incapacidad para jugar con un solo juguete o completar una tarea y mayor locuacidad.


La mezcla A, que incluía mayores niveles de aditivos, causó "significativos efectos adversos" en todos los niños de tres años, quienes, sin embargo, reaccionaron de forma más variable a la mezcla B, que contenía la media diaria de aditivos que consumen los niños británicos. Los niños del grupo de mayor edad mostraron un significativo efecto adverso cuando tomaban una u otra combinación.



Advertencia a los padres


La Agencia de Control Alimentario británica (FSA) ha rechazado los llamamientos a la prohibición de esos aditivos, pero ha lanzado una advertencia a los padres sobre los riesgos de esos ingredientes si sus hijos muestran indicios de hiperactividad. La FSA asegura que corresponde a las autoridades de la Unión Europea legislar sobre esos aditivos.
En la presentación de los resultados del informe, el director de la investigación, Jim Stevenson, ha considerado que podrían tomarse medidas rápidas contra los colorantes artificiales, pero que llevaría más tiempo ir eliminando el uso del benzoato de sodio como conservante. El negocio mundial de aditivos está valorado en más de 25.000 millones de dólares anuales, según el diario The Guardian.